jueves, 15 de septiembre de 2016

ADIVINA CUÁNTO TE QUIERO (AUDIOCUENTO + VÍDEO)


A veces, cuando quieres a alguien mucho, mucho, mucho, intentas encontrar el modo de describir el tamaño de tus sentimientos. Pero tal y como descubrirás en este cuento, ¡el amor no es algo fácil de medir!
http://primerodecarlos.com/elblogdeprimero/adivina_cuanto_te_quiero/index.html
Haz clic en la imagen para abrir el audiocuento

domingo, 11 de septiembre de 2016

Cómo Dibujar un Conejo Muy Fácil | técnica de dibujo para niños

Los días de la semana



CANCIÓN DE LA SEMANA

Comienza la semana
El lunes ya llegó
Y detrás viene el martes
pegando un gran empujón

El miércoles se encuentra
Justito a la mitad
Y el jueves como ves
Siempre viene detrás

Ya por fin llega el viernes
Dejamos de trabajar
Porque sábado y domingo
Lo dedico a descansar

Siete son los días de la semana
Si quieres aprenderlos recuerda esta canción

Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo

Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo

Canción de Nadarin





Si queréis escuhar la original podéis realizarlo entrando en el siguiente enlace:

LETRA DE LA CANCIÓN

Nada, nada, Nadarín
es un pez muy chiquitín,
muy distinto a los demás,
es un pez muy especial.

GLUP, GLUP, GLUP, GLUP,
descubrió un nuevo mundo,
GLUP,GLUP, GLUP, GLUP,
un mundo fenomenal,
GLUUUUUUUUUP

Nadarin (castellano)



  • Autor: LEO LIONNI
  • Editorial: KALANDRAKA EDICIONES ANDALUCIA, S.L., 2007
  • Fecha de salida: 2007
  • Descargado: 4568
En un rincon perdido del mar vivia feliz un banco de pececillos. Eran todos colorados. Solo uno de ellos era tan negro como la concha de un mejillon. Nadaba pero rápido que sus hermanos y hermanas. Se llamaba Nadarin.La historia de Nadarin, como todos y cada uno de los libros de Leo Lionni, invita a meditar y aprender valiosas lecciones vitale s. El valor de la diferencia y el respeto debido a quien -por cultura o bien aspecto fisico- no comparte las caracteristicas comunes, se refleja en las primeras paginas de este clasico de la literatura infantil de todos y cada uno de los tiempos. Pero incluso, la superacion de los temores propios, la fuerza de voluntad para gozar de lo que nos circunda a pesar de las contrariedades que se presenten y la solidaridad con nuestros semejantes, también se plasman en este relato de enorme calidad estetica, de oraciones cortas llenas de figuras retoricas sutiles y sugerentes. Y como distintivo de la obra en su conjunto, un mensaje para los lectores: la union hace la fuerza.Destaca también la original propuesta estetica de Leo Lionni en este álbum datado en mil novecientos sesenta y tres que, a pesar del paso del tiempo, conserva toda su lozanía. Con una técnica semejante a las máculas de color , recrea un cosmos marino dotado de mucho movimiento y riqueza cromatica. …  

viernes, 9 de septiembre de 2016

El cuento de Ratapón

Cuento



EL CUENTO DE RATAPÓN


Había una vez un conejito gris que vivía con su mamá en una bonita madriguera bajo la hierba espe­sa. Se llamaba Ratapón y su mamá Mariquita Cola-corta. Todas las mañanas cuando Mariquita Cola-corta iba a buscar la comida, decía a su hijo:
-Ahora, Ratapón, quédate quieto y no hagas rui­do. Veas lo que veas, oigas lo que oigas, no te muevas. Recuerda que no eres más que bebé-conejo y escón­dete bien.
Y Ratapón decía: «Sí, mamá».
Un día un pájaro se posó sobre una rama gritando:
-Ladrón, ladrón.
Pero Ratapón no movió ni pie ni pata.
Otro día, una mariquita de San Antón, dio un pa­seo a lo largo de un tallo de hierba, pero como pesaba demasiado, al llegar arriba, bajó rodando hasta el suelo. Ratapón tenía muchas ganas de reír, pero no movió ni pie ni pata. Y permaneció quieto.
Aquel día el sol calentaba mucho y todo parecía dormir.
De repente, Ratapón oyó un ruidito, lejos..., muy lejos, como si alguien hiciera chss-chss-chss muy sua­vemente. Escuchó. Era un ruido muy raro: primero más débil, luego más cerca.
“¡Es curioso! -pensó Ratapón-. ¿Qué podrá ser? Es como si alguien se acercara; pero siempre que alguien se acerca, oigo sus pasos y ahora no oigo más que chss-chss-chss. ¿Qué podrá ser? ”
El ruido era cada vez más fuerte. De pronto, Ratapón olvidó las órdenes de mamá y se levantó sobre sus patas traseras. El ruido cesó.
-¡Bah! Ya no soy un bebé, tengo tres semanas; quiero saber que es esto.
Sacó la cabeza fuera de la madriguera y vio... los ojos de una espantosa serpiente fijos en los suyos.
-¡Ma... má! ¡Ma... má! ¡Oh! Ma...
Pero ya no pudo gritar más porque la malvada ser­piente ya le había cogido de una oreja y se enroscaba alrededor de su cuerpecito. ¡Pobre Ratapón!
Pero su mamá le había oído. Saltó sobre las pie­dras, brincó por los collados y corrió como el viento a través de la hierba y a través de los brezos. Ya no era la tímida Mariquita Cola-corta, sino una mamá que iba a salvar a su hijito. Cuando vio a Ratapón y a la serpiente, tomó impulso, saltó sobre el lomo del horrible animal y le arañó con sus uñas. La serpiente silbó con rabia pero no soltó a Ratapón. Mariquita Cola-corta, saltó de nuevo y, esta vez, le rasgó la piel y le hizo tanto daño que la serpiente se retorció, pero sin soltar a Ratapón. Por fin, mamá Coneja, saltó por tercera vez, y desgarró la piel de la serpiente con sus uñas. Mordía y arañaba tanto, que la serpiente tuvo que soltar al conejito y Ratapón rodó como una pelota y empezó a correr.
-¡Corre, deprisa! ¡Corre, deprisa! -gritaba la madre; y ya podrás imaginar cómo trotaba! Unos mo­mentos después, Mariquita Cola-corta le alcanzó y le enseñó el camino. Cuando la madre corría, se veía la manchita blanca de su cola, y Ratapón seguía la man­chita.
Le llevó lejos, muy lejos, a través de la hierba espesa, hasta un lugar donde la malvada serpiente no pudiera volver a encontrarles y allí construyó otra madriguera. Y ya te darás cuenta que, ahora, cuando la madre dice a Ratapón que se quede escondido, no le quedan ganas de desobedecer.


(Adaptación de un cuento de Ernst Thompson Seton).





He encontrado este precioso vídeo sobre el cuento: